3 de febrero de 2016

¿Por qué ahogamos la belleza?

Tratamos de controlarla, de poseerla a todas horas. Es algo que no podemos describir, pero que lo anhelamos con tanta furia, que el extremo deseo de tenerla nos hace incluso dañarla. Sin querer la sumergimos en un mar de dudas, no dejamos que por sí sola respire y cuando habla, la ahogamos para ser sus dueños.

Está presente a nuestro alrededor, a todas horas, siempre.

Y nosotros la controlamos como amos.

Sin saber que ella, por si sola, existe.
Sara Navaz Ayesa
IES Navarro Villoslada